Alberto Silva el simulador; deja una estela de irregularidades en el gobierno de Veracruz



Xalapa, Ver.- Alberto Silva Ramos, todavía Coordinador General de Comunicación Social, ha transitado por la administración pública municipal y estatal, dejando una estela de irregularidades. A él lo responsabilizan del cierre de varias empresas, el desvío de recursos a páginas electrónicas que le crearon y de heredar una deuda de mil 800 millones de pesos por convenios publicitarios del gobierno de Veracruz.

A pesar de que el exgobernador y el todavía mandatario estatal lo impulsaron en su meteórica carrera política, el legislador federal trata de ocultar a toda costa su relación y su paso por las dos administraciones, pero sobre todo de “lavarse las manos”.

El Cisne –como lo llaman sus compañeros y detractores- omitió a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión los puestos que ha ocupado en la administración fidelista y duartista. Y eso que antes del sexenio de Fidel Herrera Beltrán no tenía ningún trabajo importante, hasta desempleado estuvo unos meses, antes de iniciar ese gobierno.

De no tener dinero en el bolsillo y vivir en un departamento del Fraccionamiento unidad Habitacional Pemex Picacho, situada a espaldas del hospital de Petróleos Mexicanos, en la delegación de Tlalpan; ahora –aseguran columnistas- tiene una residencia en Texas.

Tanto en Comunicación Social como en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) se registra un faltante de recursos pero también de bienes físicos, irregularidades de las cuales el ex alcalde de Tuxpan pretende lavarse las manos y achacarlas a Alfredo Ferrari Saavedra, actual secretario, y a su antecesora en el área de medios, Gina Domínguez Collio.

A sus 48 años de edad, Alberto Silva ha tenido una ascendente carrera política en el Gobierno de Veracruz durante las últimas dos administraciones, incluso aspiraba a la candidatura por la minigubernatura. Empezó el vertiginoso crecimiento auspiciado por Fidel Herrera Beltrán como coordinador de asesores en el Senado de la República en la LIX Legislatura.

Después en la pasada administración (1 de diciembre de 2004 al 30 de noviembre de 2010) fue director general del Instituto Veracruzano de Desarrollo Municipal y subsecretario de Infraestructura Regional de la Secretaría de Desarrollo Social y Medio Ambiente (Sedesma).

En el 2011, el licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública comenzó su administración como alcalde de Tuxpan; y con Javier Duarte ha ocupado dos veces la Coordinación de Comunicación Social y la Sedesol Estatal, dejando una serie de irregularidades a su paso.

En el Orfis, Alberto Silva encontró un aliado. En los reportes de la Cuenta Pública del 2013 y 2014, en las dependencias que estuvo, Sedesol y Comunicación Social no presentan daño patrimonial para el ente fiscalizador, sin embargo, fuentes cercanas al funcionario indican que diversos proveedores consultados del área de Comunicación Social señalan que fue durante su gestión donde aumentó el descontrol y falta de pago a las empresas periodísticas.

Pero no sólo eso, los empresarios denuncian que en la gestión de Silva Ramos a nadie cumplió el uso de facturas para cobrar los pagos de convenios de publicidad de las obras y acciones del gobierno de Veracruz.

Crisis en medios, su culpa

En Comunicación Social, el ahora legislador federal estuvo una primera etapa de febrero de 2014 al 5 de enero de 2015, y en ese ejercicio fiscal pudo ejercer al menos 82 millones 475 mil 841 pesos de recursos estatales.

Fue durante esta primera etapa que estuvo donde se acumularon los adeudos de periódicos grandes y pequeños, locales y nacionales, lo mismo portales digitales, revistas y radio. En total, heredó a su sucesor una deuda de mil 800 millones de pesos.

Como buen político, con todos intentó quedar bien y aceptaba convenios publicitarios a diestra y siniestra, pues ya tenía su mirada puesta en la diputación federal. Después no quiso o no pudo pagar.
Directivos de medios coinciden en señalar que a su salida, Juan Octavio Pavón trató de renegociar los adeudos y pedir la condonación de la mitad del monto, con la promesa de que el resto sería saldado en parcialidades durante todo el 2015.

Con esta negociación, aunque tampoco se cumplió al 100 por ciento para todos los medios de comunicación, el Gobierno de Veracruz logró reducir una parte del monto que adeuda a medios de comunicación.

En el reporte entregado al Congreso de Veracruz en julio pasado, señaló que el pasivo era de 400 millones 146 mil pesos a medios de comunicación, columnistas, agencias informativas, diarios locales y nacionales, así como televisoras y radiodifusoras. En la lista figuran al menos 140 empresas asentadas a lo largo y ancho de la entidad veracruzana.

A la fecha, sigue sin pagarse, y algunos medios de comunicación han tenido que cerrar sus puertas. Otros se dice que tratarán de llegar a diciembre, y algunos otros realizan ajustes y reducción a la plantilla laboral, tiraje y costos de mantenimiento.

Mientras, Alberto Silva, quien sigue al frente de la Coordinación de Comunicación Social, despacha desde el puerto de Veracruz y poco interviene en los apuros de la administración estatal, al menos para emitir una postura sobre temas que los involucran a diario.

PARA RECUADRO

Aunque el tuxpeño prometió publicar –desde el  pasado 22 de julio- su declaración 3 de 3 (patrimonial, fiscal y de intereses), es la fecha en que no ha cumplido como tantas otras.

Con información de: Diario Martinense